Mi nombre es Ane Urrizburu Jáuregui. Nací en Pamplona en el 2000. Ahora estudio segundo curso de Historia con Periodismo y Diploma de Arqueología en la Universidad de Navarra. Si no me encontráis estudiando, seguramente esté entre mis plumas y tintas haciendo caligrafía, pasando las páginas de un buen libro cerca del río, ajustando el objetivo de la cámara o tomando un café en la plaza del Ayuntamiento con mis amigos. Si queréis saber más sobre mi, podéis seguirme en mi Instagram.
Excavando en el yacimiento romano de Los Bañales, 2019. |
Tratando de escribir este post, he charlado con mis colegas de Historia y les he preguntado por qué les empezó a interesar todo esto. Cada uno tenía sus motivos: películas, videojuegos, un museo, un documental… Parecían saberlo con mucha exactitud, como un discurso. Para mí eso es más un detonante, una materialización de un sentimiento que creo más profundo, casi innato. ¿Qué sintieron al verlas? ¿Por qué les atrajeron aquellas cosas?
Puede que sea algo contagioso. Nos infectamos del interés de nuestro entorno. Entonces, ¿por qué cala ese interés y no los demás? Tal vez sea por evasión. Huimos de nuestra realidad para refugiarnos en un pasado idealizado y, luego, conocido. Pero de ser así, ¿quién querría refugiarse en una Guerra Civil o Mundial?
No, creo que es algo más hondo. Una necesidad de buscar una respuesta, la verdad. Puedes llamarlo inquietud, incertidumbre o, simplemente, curiosidad. Es el deseo de aprender lo que ni la física, ni la química, ni la biología podrán enseñarte: el para qué y el por qué interno de las personas, el de ti mismo. La Historia no solo son fechas y acontecimientos. La Historia son las personas y sus pasiones y preocupaciones. Por eso despierta tanta curiosidad, porque es un reflejo de nosotros mismos en el pasado. Aunque el tiempo y los eventos hayan cambiado, nosotros somos de la misma pasta. Las preguntas que has podido plantearte sentado en el borde de tu cama un domingo de resaca son exactamente las mismas que pensaron Trajano, Isabel I de Inglaterra o Winston Churchill: ¿Quién soy? ¿De dónde vengo? ¿A dónde voy?
Y no solo eso, sino que además, buscamos las respuestas en los mismos sitios. La filosofía y la religión han sido apoyo en la búsqueda de sentido desde los griegos y desde el Paleolítico Medio respectivamente. Una constante que se mantiene a lo largo de la historia aunque varíe en divinidad o corriente. ¿Qué daba sentido a su vida? ¿Qué se lo da a la mía?
Fue esa curiosidad, la necesidad de responder todas las incógnitas que he planteado y algunas otras, la que hizo que me acercara a lo que ahora, a parte de ser mi mayor pasión, es también mi carrera. Desde que estoy en la universidad he ido profundizando e investigando aquello en lo que me gustaría especializarme, siendo esto la vida cotidiana de la Antigua Roma (hábitos, sexualidad, muerte, superstición, magia, religión...).
Con este blog espero poder transmitir los conocimientos que tengo sobre el tema y la pasión que siento por él para, de esa manera, poderos conectar aún más con la curiosidad que os ha traído hasta aquí.
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