¿Un personaje destacado de la Historia del Arte? Podría decir decenas: Miguel Ángel, Rafael, Fidias, Polícleto, Van Dyck, Velázquez, Sorolla, Murillo, Bernini o Giotto.
Sin embargo, hay un personaje que destaca, no solo en lo relacionado con el Arte, en todo. Este es Leonardo Da Vinci.
Nació en abril de 1452 en Vinci y murió en mayo de 1519, sesenta y siete años y pocos días después. Ya en el vientre de su madre tuvo problemas, Da Vinci era hijo ilegitimo del embajador de la República de Florencia. A pesar de vivir bajo la tutela de su padre, nunca fue reconocido como hijo legítimo.
Ya a corta edad comenzó su fascinación por la pintura y, en 1469, entró de aprendiz en el taller de Verrocchio. Su maestro trabajaba para una conocida familia de mecenas italianos, los Medici. Es entre el taller de Verrocchio y de su vecino, Antonio Pallaiuolo, donde Leonardo aprende sobre escultura pero también química, anatomía, geografía...
Después de Florencia, con treinta años, Leonardo se muda a Milán y lo acoge el que sería su mecenas por los próximos diecisiete años, Ludovico Sforza. Años más tarde, abre una escuela de aprendizaje. Los expertos coinciden en que el Hombre de Vitruvio pudo ser creado en esta época.
En 1494, un convento dominio encarga a Leonardo Da Vinci un fresco para una de las paredes del lugar. Sin que Leonardo lo supiera, esta se convertiría en una de sus obras más famosas: La última cena.
Cuando Sforza cayó, Da Vinci huyó de Florencia y, poco después, llegó a Venecia. Ahí trabajó de ingeniero, creando sistemas de defensa contra los ataques turcos. Desafortunadamente, estas ideas no pasaron del papel. Poco tiempo después, en 1500, Leonardo decide regresar a casa; a Florencia.
Cabe destacar que, desde hacía un tiempo, Leonardo ya era conocido en toda Italia. Los más ilustrados lo tenían como un superior y el resto de la sociedad, como lo que era, un genio.
Su obra más famosa es La Gioconda (La Monalisa) fue pintada durante su tiempo en Florencia. El nombre de Gioconda/Monalisa proviene de la modelo: Lisa Gherardini, vecina y mujer de Francesco del Giocondo.
Dentro de su Top 3 de obras, nos falta por mencionar La Virgen de las rocas. Esta obra sería creada cuando Da Vinci volviera a Milán en 1506. "Compitió" con Rafael y Miguel Ángel en Roma, por la atención del papa León X pero con consiguió la atención del Santo Padre.
La sensación de fracaso en Roma no le abandonó y se mudó a Francia poco después. Murió en Amboise tres años después, en 1519, tras una temporada enfermo.
Sus restos se encuentran en la localidad que lo vio perecer.
Mayte Sánchez Marco
Sin embargo, hay un personaje que destaca, no solo en lo relacionado con el Arte, en todo. Este es Leonardo Da Vinci.
Nació en abril de 1452 en Vinci y murió en mayo de 1519, sesenta y siete años y pocos días después. Ya en el vientre de su madre tuvo problemas, Da Vinci era hijo ilegitimo del embajador de la República de Florencia. A pesar de vivir bajo la tutela de su padre, nunca fue reconocido como hijo legítimo.
Ya a corta edad comenzó su fascinación por la pintura y, en 1469, entró de aprendiz en el taller de Verrocchio. Su maestro trabajaba para una conocida familia de mecenas italianos, los Medici. Es entre el taller de Verrocchio y de su vecino, Antonio Pallaiuolo, donde Leonardo aprende sobre escultura pero también química, anatomía, geografía...
Después de Florencia, con treinta años, Leonardo se muda a Milán y lo acoge el que sería su mecenas por los próximos diecisiete años, Ludovico Sforza. Años más tarde, abre una escuela de aprendizaje. Los expertos coinciden en que el Hombre de Vitruvio pudo ser creado en esta época.
En 1494, un convento dominio encarga a Leonardo Da Vinci un fresco para una de las paredes del lugar. Sin que Leonardo lo supiera, esta se convertiría en una de sus obras más famosas: La última cena.
Cuando Sforza cayó, Da Vinci huyó de Florencia y, poco después, llegó a Venecia. Ahí trabajó de ingeniero, creando sistemas de defensa contra los ataques turcos. Desafortunadamente, estas ideas no pasaron del papel. Poco tiempo después, en 1500, Leonardo decide regresar a casa; a Florencia.
Cabe destacar que, desde hacía un tiempo, Leonardo ya era conocido en toda Italia. Los más ilustrados lo tenían como un superior y el resto de la sociedad, como lo que era, un genio.
Su obra más famosa es La Gioconda (La Monalisa) fue pintada durante su tiempo en Florencia. El nombre de Gioconda/Monalisa proviene de la modelo: Lisa Gherardini, vecina y mujer de Francesco del Giocondo.
La sensación de fracaso en Roma no le abandonó y se mudó a Francia poco después. Murió en Amboise tres años después, en 1519, tras una temporada enfermo.
Sus restos se encuentran en la localidad que lo vio perecer.
Mayte Sánchez Marco
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